Hoy os voy a hablar de Miguel Fernández, un pintor y poeta gallego amante del mar y de su tierra.
Su hijo Yago quería sorprenderle con un regalo original y práctico a la vez y se le ocurrió la maldad de encargarme que hiciera en fieltro algunos de los cuadros que más le gustaban a su padre, y que pensará en algún soporte para darle un uso práctico….¡ahí es nada!
Finalmente después de noches sin dormir, consultar al Oráculo de Delfos y encomendarme a San Judas Tadeo patrón de casos imposibles, por fin se me ocurrió transformar los oleos en pelusa y hacerlos en forma de imán para la nevera. Este es el resultado espero que os guste.
Como veis las posibilidades son infinitas solo tenéis que pedírmelo y yo como ya tengo línea directa con San Judas pues en un periquete te lo preparo.
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